Al diseñar un espacio de coworking, es fundamental incluir una variedad de áreas que respondan a las diferentes necesidades de los usuarios. Aquí te explicamos las más importantes:
1. Espacios de trabajo colaborativo
Estas áreas abiertas fomentan la interacción entre los miembros, el trabajo en equipo y el networking. Suelen incluir mesas grandes y áreas tipo lounge con sillas cómodas.
2. Áreas privadas o cabinas
Aunque el coworking se basa en la colaboración, los trabajadores también necesitan espacios privados para tareas que requieren concentración o para tomar llamadas. Las cabinas de reuniones o salas insonorizadas son esenciales para estos momentos.
3. Zonas de descanso
Un área de relajación es fundamental para que los usuarios puedan desconectar. Un sofá cómodo, una pequeña cocina o un espacio exterior ofrecen un descanso agradable durante las largas jornadas laborales.
4. Salas de reuniones
Las salas de reuniones bien equipadas son necesarias para recibir a clientes o hacer presentaciones. Asegúrate de que estén tecnológicamente preparadas con pantallas, proyectores y una buena conexión a Internet.
5. Espacios multifuncionales
Un área que puede adaptarse a diferentes usos, como eventos, talleres o presentaciones, es clave para mantener un coworking dinámico y atractivo para diversos públicos.
Un coworking exitoso debe ofrecer una mezcla de áreas colaborativas, privadas y de ocio. La clave es diseñar espacios flexibles que se adapten a las diversas necesidades de los usuarios y que fomenten tanto la productividad como el bienestar.